Durante los últimos meses, la web WikiLeaks ha ido filtrando documentos que han puesto en jaque a Washington, al Pentágono y a las relaciones diplomáticas entre las naciones más poderosas del mundo.

Suecia, curiosamente después de las primeras filtraciones, empezó con la persecución contra Julian Assange, fundador de WikiLeaks. Los cargos y la magnitud de las reacciones han ido aumentando y aumentando. Llegué a tener la idea de que despertaría un día y los titulares anunciarían que fue asesinado o encontrado con una bala en la cabeza.

Les arrebataron el dominio, Amazon los abandonó, les quitaron la cuenta de PayPal (por la que recibían la financiación mediante donativos) y aún así siguen en pie con los más de cientos de mirrors.

El rostro de WikiLeaks es Assange, pero detrás hay muchas más personas con la misma idea de tener información clara y transparente. Hoy se entregó ante la policía británica, pero WikiLeaks seguirá filtrando, publicando, trabajando. Y si algo le pasa a la web entonces servirá tener el insurance.aes256, que, en pocas palabras, es su seguro de vida. Si algo pasa, ese archivo con miles de documentos (por ahora encriptado, con contraseña) será la perdición de Washington, ya que la contraseña se hará publica y se desatará el caos.

Todos somos potenciales Assange. Habrán miles de "WikiLeaks".

Más cosas:

La excelente columna de Marco Sifuentes sobre el tema: Terror en la Rica Wiki.

¿Cómo ayudar a WikiLeaks? Recursos para hacerlo.

Los primeros golpes. "Asesinato Colateral":

Una de las más importantes revelaciones de WikiLeaks. Un vídeo en el que se puede ver cómo desde un helicóptero asesinan a once civiles y dos periodistas de Reuters en Bagdad.